domingo, 20 de diciembre de 2009

El Poder De La Mente :: Como Romper con Malos Hábitos y Recobrar el Control de Tu Vida

¿Cuántas veces has tratado de romper malos hábitos y luego de varios intentos “tiras la toalla” dándote por vencido?

¿Con qué frecuencia te has dicho que quieres cambiar una conducta, y la dificultad del cambio es más grande que la esperanza de una mejor vida? Es posible que tu mente te controle en vez de tú controlar tu mente.

Cuando termines de leer este artículo, tendrás una idea clara de la forma que tu mente funciona, cómo utilizar su poder y la autosugestión para romper viejos hábitos y recobrar el control de tu vida.

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¿Qué es la mente?
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¿Qué es la mente? ¿Sabes en qué parte de tu cuerpo se encuentra? Si le haces estas preguntas a aquellos quienes enseñan sobre la mente, recibirás muchas respuestas. La Ciencia Cristiana nos dice que la mente es Dios. Muchos Psicólogos nos dicen que la mente es una parte psíquica del hombre. Otros nos dicen que es parte del alma. Pero ¿qué es la mente humana?

Para fines de estudio, esta es la definición que más me gusta:

La Mente es el nombre que se le da a las actividades de las células de tu cerebro. No es una parte física
de ti.

Déjame darte un ejemplo: tú puedes tener presión arterial alta, pero no hay un órgano en tu cuerpo que se llame presión arterial alta, esto es sólo una actividad que describe a qué velocidad está viajando la sangre por tus venas. De la misma forma la mente no es un órgano, es sólo el nombre que se le da a las actividades de las células de tu cerebro.

Así que si alguien te dice que estás perdiendo tu mente, respóndele que tú no tienes una ;-)

La mente humana (la función de las células de tu cerebro) está dividida en varias partes, y sobre las que más has escuchado son la mente consciente y la mente subconsciente.

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Tú eres El Creador y Operador de Tu Mente
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Tu recibes impresiones de tu alrededor a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y el tacto). Cuando decides aceptar o entretener una idea, un pensamiento, o una nueva imagen, estas creando nuevas conexiones en tus células cerebrales que no existían anteriormente y que ahora funcionan en conexión con esa idea.

En tu cerebro hay millones y millones de células cerebrales sin contenido alguno, esperando ser utilizadas por ti. Es por ello que has escuchado que sólo utilizamos menos de un 10% de nuestra capacidad cerebral.

Tu mente y tu cerebro, a través de los años se han venido formando de acuerdo a los conceptos y a las ideas con los que tú decides asociarte o identificarte….tú estás diariamente creando a tu mente.

Okey Edward, ¿qué tiene que ver el poder de la mente con mis hábitos? Me imaginé que me lo ibas a preguntar…y aquí te doy la respuesta…

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Lo que Tienes en tu Mente Está Creando tu Vida
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A través del poder de tu mente, tienes la capacidad de aceptar o rechazar cualquier idea o imagen que recibas de tu ambiente y mientras con más emociones las entretengas, con mayor intensidad las grabarás en tu mente subconsciente convirtiéndose más tarde en programas, o hábitos dificultosos de romper que están controlando las decisiones que tomas, los logros que alcanzas, y hasta tu estilo de vida.

Cada persona, eso te incluye a ti, tiene libre albedrío (tu capacidad de elegir como actuar o pensar), pero luego de haber escogido pensar con enfoque (autosugestión) y actuar repetidamente en algo en particular, un hábito es formado y ya te sientes que no tienes el libre albedrío que usaste para formarlo. Ahora este hábito te domina.

Si quieres cambiar malos hábitos y mejorar tus resultados, entonces es obvio que tienes que cambiar tu manera de pensar y para cambiar tu manera de pensar debes cambiar la actividad de las células de tu cerebro: Tu mente!!!

Siempre he dicho:

“Estas haciendo a tu mente y ella te está haciendo a ti. Hazte responsable
de lo que decides aceptar en tu mente ya que esto está creando tu realidad actual.”

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Cómo Crear Nuevos Hábitos y Recobrar el Control De Tu Vida
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• Escoge qué hábito quieres crear. Por ejemplo, si estás en el área de ventas y tienes el hábito de no hacer llamadas y perder el tiempo, puedes establecer el hábito de llamar a 5 prospectos todos los días.

• Piensa en tres beneficios que obtendrás como resultado de crear este nuevo hábito. Puede ser el poder ir de vacaciones, comprarte un carro nuevo, pagar tus deudas, etc. Visualízate disfrutando el fruto de ese hábito. Este es un proceso de autosugestión extremadamente efectivo y que si lo haces bien y de manera constante, le enviarás un mensaje a tu subconsciente de que esta acción te trae placer y muy pronto se convertirá en parte del programa que estará corriendo tu vida.

• Paga el precio inicial: El crear un hábito tiene un precio, y es el precio que has pagado cada vez que has formado uno: Pensamiento continuo (autosugestión) y acción constante relacionadas hacia ese hábito que quieres formar. Comprométete en hacerlo por un mínimo de 21 días y notaras que al final de ese período, el nuevo hábito será tuyo y estarás listo para moverte al próximo.

Somos criaturas de hábitos. Ellos, en forma de programas, están corriendo nuestras vidas. Si sigues este proceso, te sentirás en control ya que tú eres el programador. Tu vida no será la misma.

El subconsciente es el jardín más fértil del universo. Utiliza el poder de tu mente consciente para cultivar buenos hábitos y te aseguro que cosecharas frutos de éxito, prosperidad y abundancia.

**** SOBRE EL AUTOR ****

Edward A. Rodriguez
Conferencista Transformacional y Coach.

Es creador de las Técnicas de Neuro-In-Poderamiento™ que ayudan a crear cambios acelerados y permanentes de conducta para propulsarte al éxito de forma rápida

Fundamentos del Superaprendizaje

El superaprendizaje, o aprendizaje holístico", es el término usual utilizado para referirse a un sistema que permite aprender gran cantidad de información de una manera rápida y fácil. A continuación les hablaremos de los fundamentos del superaprendizaje...
Antecedentes

En la década de los años sesenta Georgia Lozanov, psiquiatra y parasicólogo búlgaro, creó la Sugestopedia, investigación basada en el uso de los recursos de la mente humana como forma novedosa y poderosa de aprender y expandir la memoria a través del estudio de las técnicas del Yoga Raja y Yoga Mental, que desarrollaban los Yoghis, logrando mejorar su capacidad de alcanzar la súper memoria o hipermnesia usando la respiración consciente y la relajación, descubriendo de esta manera un estado óptimo de aprendizaje.

En Ucrania, mientras hacía investigaciones para su doctorado, descubrió que en los hospitales búlgaros y rusos se escuchaba música barroca del siglo XVII, de compositores como Vivaldi, Telemann y Bach. Luego agregó a su investigación la música clásica de Mozart, Beethoven y Brahms, cuyos efectos en la mente y la memoria eran relajantes, armónicos y poderosos. Descubrió también que esta música ayudaba a la regulación del ritmo cardíaco y la presión sanguínea.

Este sistema de aprendizaje óptimo consiste en ubicarse en el mejor estado mental y corporal relajado a través de respiraciones, con el uso de la música para expandir la memoria y suministrarle energía al cerebro de manera que se absorba la información de una forma pausada y rítmica, con el estrés necesario para estar motivado, relacionando la respiración controlada y consciente, la relajación, la visualización, la alimentación, la música y el estudio del funcionamiento del cerebro, a través de la aplicación de estrategias destinadas a aumentar al máximo la memoria y la construcción de conocimiento e información, liberando al individuo del exceso de estrés, mejorando su salud y su creatividad para realzar toda su personalidad e inteligencias de manera global.

Fundamentos

El superaprendizaje es denominado también aprendizaje acelerado. Es un conjunto de técnicas y estrategias dirigidas a desarrollar el proceso de aprendizaje en forma holística. En este sentido, nos permite conocernos más a nosotros mismos, asumir el aprendizaje con compromiso, disciplina, y con amplio sentido de lo que es aprender. El superaprendizaje permite conectarnos con nuestra naturaleza humana, con nuestras necesidades esenciales, además de eso trascender esa parte humana, más allá de lo biológico, psicológico, social hasta lo espiritual llegando a descubrir nuestro genio interior. Esto significa que el superaprendizaje nos permite explorar y estimular las potencialidades inherentes al ser humano en forma placentera y natural.

Es una nueva concepción del proceso educativo, un cambio de paradigma en el proceso de aprender que señala que podemos acceder a un 90 % de nuestra capacidad cerebral en lugar del 10 % al que estamos acostumbrados.

Los fundamentos que rigen al superaprendizaje, están relacionados con el Aspecto Neurofisiológico, que comprende:

1. TEORIA DEL CEREBRO TRIUNO: Nuestro cerebro está dividido física y químicamente en tres estructuras:

La Neocorteza:

Es el cerebro más nuevo, está situado por encima del sistema límbico, y está conformado por los Hemisferios Izquierdo y Derecho. Está constituido por una red de conexiones entre axones y dendritas que se comunican por medio de las sinapsis que ocurren en los hemisferios izquierdos y derechos atravesando el cuerpo calloso. Las aperturas son los ojos y los oídos, los cuales son los canales de entrada de información a dicho cerebro.

El cerebro de la Neocorteza tiene como función primordial el pensamiento. El hemisferio izquierdo piensa en palabras/verbal, es un pensamiento convergente y unidireccional, lógico de causa y efecto, analítico, científico, matemático, exacto, piensa en forma secuencial (paso por paso), es racional, lineal, temporal, percibe las partes en lugar del todo, es el cerebro de la conciencia. El hemisferio derecho piensa en imágenes (analógico), es un pensamiento divergente y multidireccional, creativo (fluido, flexible, original), el pensamiento es por asociación, al azar haciendo relaciones, es espacial (crea imágenes tridimensionales), es artístico: musical, poético, dramático, visual, metafórico, es intuitivo (fe, principios, corazonadas, auto-observación), percibe simultáneamente el todo, es atemporal, es el cerebro inconsciente.

El Sistema Límbico:

Está situado envolviendo al reptil y conectado a la Neocorteza. Está constituido por los siguientes elementos: Tálamo (placer, dolor), Amígdala (nutrición, hostilidad, protección, oralidad), Hipotálamo, Bulbos Olfatorios, Región Septal (sexualidad), Hipocampo (memoria de largo plazo), la pituitaria (directora del sistema bioquímico del organismo) es el centro de los Neurotransmisores: Endorfinas (hormona del placer), Noradrenalina (hormona de activación), Dopamina y Serotonina. Las aperturas son la nariz, boca y genitales por medio de las que penetra la información que afecta a este cerebro. Este cerebro tiene como funciones todas las emociones, sentimientos y afectos que siente nuestro cuerpo: alegría, amor, tristeza, rabia, depresión, culpa, sexo, motivación (preferencias) y regula las funciones metabólicas (regulación endocrina). Toda información que entra a nuestro organismo es supervisada y controlada por el sistema Límbico lo que constituye una función relevante en el proceso de sobrevivencia y de aprendizaje.

El Cerebro Reptil o Sistema Reptil:

Es el cerebro más primitivo está situado en la base del cuello, en la parte superior de la médula espinal. Está constituido por los siguientes elementos: Tallo Cerebral, Columna Vertebral, Sistema Reticular Activador y El Ganglio Basal. La apertura se realiza por medio de la piel y los poros, a través de ella penetra la información que va directamente a este cerebro. Este es el cerebro de la acción y el hacer, del acercarse o alejarse de, de los rituales, los hábitos, las costumbres, la territoriedad el espacio vital, los ritmos, los condicionamientos, adicciones, inhibiciones, seguridad, las necesidades básicas, los instintos: hambre, sed, sueño, sexo (copulación) , conductas automáticas. Su acción es involuntaria e inconsciente, actúa sin la intervención del pensamiento y las emociones, su función es actuar. Es el cerebro de las conductas programadas y automáticas como la preservación de la especie y los cambios fisiológicos para sobrevivir, como por ejemplo la reacción de lucha o huida, los cambios fisiológicos que le ocurren al cuerpo ante el estrés y la amenaza. Otra función importante de este cerebro es que aquí se procesan las experiencias primarias, no verbales, ya sean de aceptación o de rechazo.

La teoría del Cerebro Triuno ofrece aportes valiosos para entender que el proceso de aprendizaje debe realizarse con la totalidad de nuestro cerebro, en primer lugar lo que vamos a aprender debemos sentirlo como una necesidad fisiológica, en segundo lugar, querer y amar lo que aprendemos, en tercer lugar, entenderlo y finalmente, transformar ese conocimiento o crear a partir de él. De este manera podemos afirmar que lo que hemos aprendido lo hemos aprendido con los cuatro cerebros. Es necesario aclarar que el cerebro funciona como una totalidad, por supuesto sabiendo que existen partes que realizan funciones especializadas, pero que dichas partes están interconectadas y se comunican entre sí. Las divisiones tienen una finalidad científica y didáctica para poder comprender el funcionamiento del cerebro. En conclusión, nuestro cerebro necesita armonizarse, sincronizarse, integrarse para lograr una coherencia entre sus distintas funciones que van a repercutir en nuestra vida diaria en el pensar, sentir y actuar; en este sentido se dirigen las técnicas y estrategias del superaprendizaje entre cuyos objetivos está lograr una integración y coherencia en las funciones involucradas en el aprendizaje y en la realización de una vida plena y feliz

1. ONDAS CEREBRALES Y APRENDIZAJE

El cerebro es energía, en él ocurren frecuencias vibratorias que se traducen en ondas cerebrales. El científico Hans Berger quien inventó un aparato que llamó electroencefalograma el cual amplifica y mide dichas frecuencias; las clasificó y denominó de acuerdo a las letras griegas: beta, alfa, theta, delta. Se ha descubierto que las ondas alfa son las ondas de la relajación, del aprendizaje acelerado, del superaprendizaje. Cuando estamos produciendo ondas alfa nuestra mente está en estado de alerta y nuestra memoria está potencial izada. Las producimos cuando estamos en estado de relajación y escuchamos música especial que las origina. Asimismo, los científicos han descubierto que el estrés impide la producción de estas ondas tan importantes en el proceso de aprendizaje, del trabajo productivo y eficiente realizado en un estado mental placentero, tranquilo y feliz.

2. ASPECTO ESPIRITUAL
El superaprendizaje es transpersonal porque trasciende lo biológico, psicológico y social, contacta al ser espiritual que todos llevamos dentro, ya sea que le llamemos Dios, energía o naturaleza. Permite darnos cuenta que somos un micro cosmos que contiene todas las posibilidades y que representamos al gran macro cosmos, el universo, en todas sus partículas, potencialidades y energía.

sábado, 19 de diciembre de 2009

"Somos lo que nuestro cerebro es, ni más ni menos"

Juan Lerma conoce bien el cerebro humano... Licenciado en Ciencias Biológicas en 1978 en Madrid, y posteriormente Doctorado en Ciencias, ha desarrollado toda su carrera en el apasionante campo de la neurociencia. Su brillante trayectoria científica le ha llevado a ser reconocido como una autoridad internacional en la transmisión sináptica y la comunicación entre neuronas. Actualmente, su trabajo como Profesor de Investigación en el Instituto Cajal del CSIC se centra en desvelar los mecanismos íntimos que controlan la eficacia de esas conexiones sinápticas. El último reconocimiento a su labor llegaba el pasado mes de junio con el Premio a la Excelencia "Gabriel Alonso de Herrera".



Pregunta. Sus trabajos de investigación prestan especial atención a los aspectos moleculares de la plasticidad neuronal, base del aprendizaje... ¿En qué consiste exactamente esa "plasticidad" de las células nerviosas?

Respuesta. Las células nerviosas son capaces de recordar gracias a que durante su activación existen mecanismos que modifican la estructura especializada con la que las neuronas se comunican entre sí. Tal modificación de la estructura es, en esencia, un mecanismo plástico. Una neurona es capaz de transmitir un mensaje a otra porque libera una sustancia transmisora, llamada neurotransmisor. Esta sustancia porta el mensaje y es detectada por la otra célula a través de una serie de receptores de membrana. Como consecuencia de la activación repetida con determinados patrones de actividad, la efectividad con las que las neuronas se comunican en cada uno de estos contactos, llamados sinapsis, se ve alterada; en unos casos aumenta y en otros disminuye. En consecuencia, la transmisión de la información se ve favorecida hacia unos lugares e impedida hacia otros, activándose redes de neuronas de una manera particular. Se piensa que este mecanismo representa la base celular del almacenamiento de la información.


P. ¿Entonces, nuestras experiencias dan forma a las neuronas?

R. Efectivamente, la experiencia modifica la estructura neuronal y cambia la morfología de nuestras células nerviosas. Cajal dejó escrito que el hombre, si se lo propone, puede ser el escultor de su propio cerebro. Numerosas evidencias experimentales con técnicas modernas demuestran que Cajal llevaba razón. No hay nada mejor para enriquecer la estructura cerebral, y por ello las capacidades intelectual y cognitiva, que hacer gimnasia. Como en el músculo, la gimnasia cerebral desarrolla las neuronas, las mantiene activas y receptivas. Es experiencia general que cuantos menos cálculos se hacen, tanto más difícil es calcular, y que cuanto menos se piensa tanto más cuesta pensar.


P. ¿Ejercitar el cerebro?

R. Sí. El cerebro, como el cuerpo, no se puede abandonar; al igual que se reconoce bueno para la salud física hacer ejercicio, aunque sea moderado, es necesario hacer ejercicio cerebral. Este no es nada costoso, basta con leer, hablar y relacionarse. Podría asegurar a nuestros mayores que mantenerse al día informativamente hablando y pensar y razonar con otras personas los problemas cotidianos de nuestra sociedad les ayudará definitivamente a mantener sus cerebros activos y a sentirse mejor.


P. Cajal, de cuyo nacimiento se cumplían en mayo 150 años, fue el pionero del estudio neuronal y quien sugirió las primeras ideas sobre comunicación entre neuronas, regeneración y plasticidad en el sistema nervioso. ¿Se puede hablar de "tradición" en la investigación española en este campo?

R. Efectivamente, Cajal está considerado como el fundador de la Neurociencia moderna. Es increíble la clarividencia que Cajal demostró en el estudio de la estructura del sistema nervioso y las conclusiones mayoritariamente acertadas que extrajo acerca del flujo de la información y la función de los circuitos neuronales, así como de sus capacidades plásticas. A la sombra de Cajal, se fueron aglutinando científicos de diversas nacionalidades y, en este sentido, se puede hablar de una escuela. A mi modo de ver, esta escuela sufrió el desastre de nuestra guerra civil debilitándose tanto que se puede decir que no sobrevivió como tal a la misma. Lamentablemente, en España no podemos hablar de "tradición" en investigación científica, ni en neurociencias ni en ninguna rama de la ciencia, puesto que nunca, ni en la época de Cajal ni después, ha existido un entramado de ciencia. Si bien, hemos de reconocer individualidades notables que han mantenido a trancas y barrancas más o menos viva la ciencia española. Afortunadamente, la actualidad es ciertamente diferente y España presenta ya un panel de grupos de investigación de excelente nivel, no sólo en neurociencia, que gozan de gran prestigio internacional. No quiero decir con esto que seamos muchos; más bien lo contrario. Para producir un Cajal o un Ochoa es preciso una legión de investigadores estimables y la ciencia sólo es productiva si se realiza con cierto nivel de masa crítica.


P. ¿Cómo valoraría la aportación de la ciencia española a la neurociencia actual?

R. Como decía, en nuestro país existen una serie de grupos de gran nivel. La actividad de de los mismos se hace notar en los foros internacionales, pero estamos a años luz de otros países. De todas formas hay que decir que es difícil competir en este y en otros campos sin las herramientas adecuadas. Un colega y amigo suele ejemplificar este problema con una carrera de coches: nosotros competimos con un "seiscientos" mientras que otros lo hacen con un "Ferrari". Es sorprendente que a pesar de ello, muchas veces lleguemos a la meta al mismo tiempo, y algunas otras veces incluso antes. No se si nuestros gobernantes y la sociedad en general se da cuenta de esto y del esfuerzo personal que ello supone. Ciñéndome a su pregunta, existen estudios bibliométricos que indican que el factor de impacto medio de las publicaciones en Neurociencia está por encima de la media europea. Creo que si bien ello define nuestra posición de una forma objetiva, lo cierto es que todavía no ocupamos la posición en los foros de decisión internacionales que en principio nos correspondería. Y, la verdad, es que no se a qué se debe.


P. Me consta que ha participado y participa en diversos cursos y seminarios de formación. Desde su experiencia, ¿qué interés despierta la neurociencia en las jóvenes generaciones de científicos españoles?

R. Personalmente soy bastante pesimista en este punto. Creo detectar una falta de vocación para la actividad científica, sin apellidos, que contrasta con la avidez que la gente en general tiene por los temas científicos y la ciencia en general. Esto parece ser un contrasentido porque, por una parte las revistas de divulgación científica presentan tiradas enormes y, por otro, nuestros jóvenes no parecen estar dispuestos a dedicar (debería decir "sacrificar") su vida a hacer ciencia. Yo creo que nos deberíamos plantear cual es el problema.


P. ¿Y cuál es, en su opinión?

R. En mi opinión, la carrera científica no está aun bien estructurada en España. Descansa en demasía en el aspecto vocacional del científico. Los puestos intermedios en la escala existen escasamente. Creo que las aspiraciones de dirigir un grupo de investigación y llevar a cabo las propias ideas nace de la vocación. Sin embargo, no todas las personas que quieren dedicarse a la actividad científica han de ser jefes de grupo y dirigir sus propios programas de investigación. Los hay que podrían ocupar puestos intermedios a la perfección, desarrollando una actividad investigadora valiosísima dentro de un grupo. Pero esta actividad profesionalizada no está bien contemplada en los escalas oficiales: o se es jefe, estabilizado, etc, o se es becario. Resulta que llegar a ser "jefe" requiere una periplo demasiado largo para realizarlo sin vocación. Por poner un ejemplo, es como si para tener un puesto profesional digno y vivir de él, a todos los abogados les exigieran prepararse para "notarías". Habría una desbandada en la carrera de Derecho. A mi modo de ver, esta falta de puestos intermedios es el origen en gran medida de la traída y llevada endogamia.


P. Volviendo a la neurociencia, uno de los temas actualmente más preocupantes en relación con el cerebro y sus patologías es la neurodegeneración y el envejecimiento. ¿Cómo describiría sobre el estado de la investigación en este campo?

R. Las enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento ocupan parte de la atención investigadora en la actualidad. Estos problemas son tremendamente importantes, pero más por el impacto económico y social que tienen que por el interés científico en sí mismo. Es un tema preocupante, pero yo no diría el más preocupante. Una preocupación similar, en las sociedades desarrolladas, la representa las enfermedades mentales, de las que se conoce aun menos que de las neurodegenerativas. Aunque habrá excepciones, para los que nos interesa el cerebro, la patología cerebral es un aspecto más. Para mí es más interesante entender el funcionamiento normal del cerebro que el patológico, porque tengo el convencimiento de que una cosa lleva a la otra. Entiendo que los focos de atención a nivel social se centren en aspectos que nos afectan el día a día como son los enfermos de Alzheimer, etc., pero a mi modo de ver, las patologías cerebrales hay que abordarlas desde el estudio del funcionamiento cerebral. Estamos en una época en la que la dedicación del esfuerzo investigador a este tipo de enfermedades se está priorizando como una acción de política científica y conviene aclarar que todos los neurocientíficos que trabajan en cualquiera de los aspectos de la estructura y la función cerebral están involucrados muy directamente en la solución de estos problemas. Pero yendo un poco a su pregunta, hemos de reconocer que en la actualidad sabemos bastante de los mecanismos neurodegenerativos principalmente, insisto, debido al conocimiento básico de diversos aspectos tanto de la estructura como de la fisiología celular y molecular adquiridos a lo largo de la investigación fundamental realizada durante el último siglo. Encaramos el siglo XXI con una gran variedad de herramientas tanto celulares y moleculares como de la nueva psicofisiología o biología cognitiva, que van a determinar el éxito en el diagnóstico, tratamiento y ojalá en la prevención de las enfermedades neurodegenerativas, sean crónicas o no. Como digo, ello se debe fundamentalmente a la inversión y el esfuerzo investigador realizados por nuestros padres. Es nuestro turno; si no apoyamos decididamente la investigación, toda la investigación, corremos el riesgo de que nuestros hijos paguen la factura en un futuro no tan lejano.


P. Los trasplantes de células nerviosas son una de las soluciones que se plantean para reparar los cerebros dañados... ¿Cuáles son los principales escollos a superar en este campo?

R. La regeneración del sistema nervioso es probablemente uno de los temas de mayor apasionamiento en nuestros días. Clásicamente se ha pensado que las neuronas no se pueden dividir y por tanto que la capacidad regenerativa del sistema nervioso es nula. En la actualidad, existen diversas y rotundas evidencias que demuestran que esto no es así. La década pasada ha estado llena de descubrimientos que permiten ser bastante optimista respecto a la capacidad de promover la regeneración del tejido nervioso dañado. Uno de los hallazgos que han cautivado mi atención en los últimos años por lo importante que puede ser a la hora de diseñar estrategias regenerativas ha sido la identificación y clonaje de un factor que impide el crecimiento neuronal. Esta proteína es conocida como "nogo"y se encuentra en las células que forman la mielina que envuelven los nervios. Este factor ayuda en condiciones normales a que las conexiones nerviosas se establezcan correctamente. Tras una lesión, este factor impide igualmente el crecimiento de las fibras lesionadas. He aquí un ejemplo claro de la importancia de conocer los mecanismos normales para entender los mecanismos preponderantes en condiciones patológicas, en el sentido que antes hacía referencia. En la actualidad hay esperanzas que actuando farmacológicamente sobre el receptor de este factor se pueda promover la regeneración, no sólo de daños medulares sino también en enfermedades neurodegenerativas. Pero en la actualidad también se están evaluando numerosas estrategias adicionales que pueden, tal vez en combinación unas con otras, ayudar a la reparación y regeneración del tejido nervioso.


P. Por ejemplo, las células madre...

R. En efecto, uno de los campos que parecen muy prometedores es el uso de células pluripotentes, las tan polémicas "células madre". Personalmente, no entiendo la polémica pues creo que los niveles de actuación deben estar bien diferenciados. Dejemos las creencias religiosas -respetables todas- en casa y veremos cuantos problemas nos evitamos. Que por convicciones religiosas de los legisladores se impida el progreso en estos temas, de exclusividad científica, es equiparable a que la comunidad árabe más fundamentalista nos obligara a vivir según el Corán dicta. Total, esa es una creencia religiosa tan sublime como cualquier otra. Al margen de polémicas, hay que añadir que si bien las esperanzas son claras, todas estas estrategias están en fase de experimentación animal y no sabemos en cuanto tiempo los hallazgos se podrán aplicar al tratamiento de lesiones en humanos. Tarde o temprano llegará. Naturalmente, ello requerirá un esfuerzo de lo que se denomina en inglés "translational research" y que podríamos definir como el desarrollo de aplicaciones de los datos de investigación básica a problemas concretos. Ojo con entender que este tipo de investigación ha de sustituir a la investigación básica; sería un error imperdonable. Si ahora estamos en condiciones de aplicar algo, es porque se ha generado el conocimiento suficiente. Este tipo de investigación la ha de hacer quien la tenga que hacer, pero no el investigador básico, quién ha de seguir haciendo lo que sabe hacer bien: profundizar en los campos del conocimiento.


P. Otro aspecto de interés, hasta hace muy poco sólo propio de la ciencia ficción, son los intentos combinar la neurociencia con la informática, creando implantes cerebrales electrónicos para su aplicación en las minusvalías más severas. En este ámbito, el logro más reciente corresponde al investigador americano Andrew Schwartz, que ha implantando unas pocas decenas de electrodos en el cerebro de dos macacos Rhesus. ¿Cómo valora estos avances?

R. Antes que el trabajo de Schwartz, existían otros estudios indicando que esto era posible. Concretamente, hace tres años John Chapin y asociados publicaron un trabajo que no ha tenido toda la transcendencia que yo auguraba cuando lo leí. En este trabajo, los autores registraron con electrodos la actividad de muchas neuronas de la corteza motora de ratas, que habían sido entrenadas a apretar una palanca para obtener unas gotas de agua. Tras determinar qué neuronas se correlacionaban con la intención de realizar el movimiento para apretar la palanca, se generó un sistema robotizado mediante el uso de un ordenador que al detectar estos patrones premotores activaban un brazo robotizado que dispensaba el agua, igual que si los animales realizaran la tarea completa de apretar la palanca. Tras unas pocas experiencias, se consiguió que una máquina realizara la tarea motora de conseguir agua simplemente con el deseo del animal de hacerlo. El trabajo del grupo de Schwartz es muy parecido, sólo que está realizado en monos a los que se permite refinar sus predicciones dejándoles ver como lo van haciendo. Estos estudios lo que demuestran es que es posible extraer información del registro de poblaciones neuronales más o menos amplias o, en otras palabras, señales cerebrales, la cual puede ser usada para manejar dispositivos externos en tiempo real. Ello presenta diversas implicaciones porque de inmediato surge la pregunta si acaso este tipo de acercamiento podría ser utilizado para que personas paralizadas pudieran comandar a través de sus ondas cerebrales sistemas que les posibilitaran el movimiento. En este sentido, esta era la hipótesis de un macroproyecto financiado por la Unión Europea, que no se como habrá acabado. De todas formas, creo que es un campo que hay que explorar detenidamente porque con la ayuda de algoritmos específicos en ordenadores y de patrones de actividad cerebral, que se pueden aprender a generar, un individuo inmovilizado podría manejar sin dificultades artilugios específicamente diseñados que aumentaran su calidad de vida de forma significativa.


P. En el terreno del cerebro normal, no patológico, son muchas las áreas de interés y estudio científico: emoción, percepción, inteligencia, memoria, aprendizaje, lenguaje, consciencia, sueño y vigilia, ritmos biológicos,... En este amplio horizonte de la neurociencia, ¿qué avances y descubrimientos recientes destacaría?

R. Tras un siglo de investigación neurobiológica, hay una cosa clara que hemos aprendido y es que las alteraciones en los mecanismos de comunicación neuronal resultan en problemas de aprendizaje, de integración y en definitiva en diversos desarreglos comportamentales. La conclusión es que ya se han desentrañado muchas de las bases necesariamente complejas de las funciones del sistema nervioso. Sería difícil relatar una serie de hallazgos o descubrimientos, pero citaré algunos ejemplos. La teoría iónica que para explicar la generación, conducción y propagación del potencial de acción se emitió hacia la mitad del siglo XX por Hodgkin y Huxley, ha resultado de capital importancia para el entendimiento del funcionamiento neuronal. En poco menos de medio siglo, se han descrito con todo detalle las estructuras moleculares que hacen posible ese funcionamiento, los canales iónicos. En la pasada década hemos asistido a numerosos hallazgos concernientes a los mecanismos moleculares que están en la raíz de los procesos del aprendizaje, así como de varias de las enfermedades del cerebro más devastadoras. Se ha avanzado enormemente en el entendimiento del desarrollo del sistema nervioso, en las reglas que regulan la formación de las conexiones nerviosas, etc. Por todo ello, podemos asegurar que, si bien el avance en el conocimiento del cerebro en el último siglo ha venido de la mano de disciplinas clásicas, como la anatomía, la fisiología, la biofísica y la bioquímica, la Neurociencia actual forma parte de la biología moderna gracias a la incorporación a ella de genéticos y biólogos moleculares. Por ello, creo yo, estamos al comienzo de una nueva era en el entendimiento del sistema nervioso, su función y su disfunción.


P. Hay quien afirma que el siglo XXI será al cerebro lo que el siglo XX ha sido a la genética...

R. Como decía, el progreso de la Neurociencia durante el siglo XX no ha sido nada trivial. Pensemos que hace unas pocas decenas de años, y aun todavía lo es un poco, el cerebro era algo intocable, encerrado en su caja. Si algo ha quedado claro es que el cerebro es "tocable", modificable e incluso, en algunos casos, operable. Sin embargo, es posible que el nivel de entendimiento del cerebro y sus enfermedades en el siglo XXI pueda tener una proyección nueva, precisamente por la plétora de nuevas técnicas que se han desarrollado ya. Por ejemplo, los acercamientos usando como base técnica la genómica y la proteómica han de resultar determinantes en este menester. En mi opinión, donde se ha de producir una explosión en el entendimiento es a dos niveles extremos. Por un lado a nivel molecular y genómico y por otro, a nivel de sistema. En este sentido podemos decir que el reto de la investigación neurobiológica actual es desentrañar la capacidad del cerebro de entender y procesar la información para generar una respuesta coherente; es decir, la percepción y el comportamiento. Naturalmente que para comprender la percepción necesitamos conocer la estructura, la fisiología y demás procesos del sistema nervioso, pero sobre esto sabemos bastante. La facilidad con el que el genoma puede ser manipulado en animales de experimentación ha de permitir generar buenos modelos experimentales en los que determinar el papel jugado por diversos complejos proteicos en estas tareas. De hecho, la ciencia cognitiva ha sufrido un desarrollo notable en los últimos años, precisamente porque se ha valido de los conocimientos disponibles tanto a nivel molecular y celular como de sistema para plantearse adecuadamente preguntas fundamentales. Ello está permitiendo rozar la ilusión de contestar las preguntas que plantean cómo sentimos, pensamos o reaccionamos, en definitiva de cómo somos y porqué. Con esto en mente, es de esperar que durante el siglo XXI se aborden experimentalmente el estudio de las funciones superiores del cerebro.


P. ¿Logrará la mente comprenderse a sí misma?

R. Sin duda, ser capaces de entender nuestro propio cerebro es el reto por antonomasia de la neurociencia moderna. Como anteriormente hemos comentado, las funciones superiores del cerebro son, en la actualidad, problemas experimentalmente abordables. Por tanto, la esperanza de que este desafío sea soluble tiene cierto fundamento. Si además analizamos el progreso de los conocimientos científicos en torno al cerebro que ha tenido lugar en un tiempo relativamente corto, no cabe duda de que hemos de ser optimistas. El progreso en el conocimiento puede ser lento, pero imparable, lo cual me lleva a pensar que seremos capaces de definir y comprender en detalle las funciones superiores de nuestro cerebro.

P. ¿Cómo nació su interés por estudiar el funcionamiento del cerebro?

R. Esta pregunta tiene una respuesta bien sencilla. Cuando cursaba cuarto año de la carrera de Biología empecé a plantearme por qué se producían las enfermedades mentales, en aquella época consideradas, de algún modo, enfermedades del alma. Tras razonar que debía existir una base física, valorable, analizable, resolví dedicar mi esfuerzo a estudiar como era eso. Entré a formar parte del equipo del Dr. Rodríguez-Delgado, quien había vuelto a España tras una larga estancia en Estados Unidos, como asistente voluntario. Y aquí estamos, nunca he trabajado en enfermedades mentales directamente, pero no me arrepiento de lo que he hecho porque el estudio de cualquier aspecto relacionado con el funcionamiento del cerebro es un tema apasionantes, quizá de los más apasionantes que pueden existir. No olvidemos que somos lo que nuestro cerebro es, ni más ni menos.


Autor: Elena Sanz | 2002

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La activación del córtex prefrontal mejora la memoria de trabajo

La memoria de trabajo, o memoria a corto plazo, está relacionada con la capacidad por superar tests de inteligencia y se almacena en la corteza parietal. Se desconoce, sin embargo, el rol de otras zonas de la corteza activadas durante ejercicios de memoria visual. Un equipo IDIBAPS ha programado un complejo sistema virtual que simula una red de neuronas, según el cual la corteza prefrontal refuerza la activación de la corteza parietal. Esto permite aumentar la capacidad de la Memoria de Trabajo cuando es necesario. Datos obtenidos por Resonancia Magnética Funcional confirman esta hipótesis.

01 Abr 2009 | SINC

Psicólogos y neurólogos dedican grandes esfuerzos al estudio de la memoria de trabajo. Con respecto a la retención de información, diferenciamos la memoria a largo plazo, que es la que se ve afectada en enfermedades como el Alzheimer, y la memoria a corto plazo o Memoria de Trabajo, que nos permite tomar decisiones inmediatas o estructurar un discurso. Esta memoria más efímera se ve afectada en enfermedades como la esquizofrenia o la depresión, aún cuando no se ha establecido una relación de causa efecto. Personas con una mayor capacidad de Memoria de Trabajo obtienen puntuaciones más altas en tests de inteligencia, y por eso se sospecha que puede estar íntimamente relacionada con la capacidad cognitiva de las personas.

Un trabajo IDIBAPS demuestra, gracias a modelos computacionales de neurobiología de sistemas y pruebas de Resonancia Magnética Funcional, que hay dos partes de la corteza cerebral con roles bien diferenciados implicadas en este tipo de memoria. Los resultados del estudio se publican mañana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), en un artículo encabezado por el Dr. Albert Compte, del equipo Neurociencia de Sistemas del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), y con Fredrik Edin como primer firmante. Se trata de un trabajo de colaboración con dos laboratorios del Instituto Karolinska de Estocolmo, liderados por los Profs. Torkel Klingberg y Jesper Tegnér.

Gracias a complejos algoritmos informáticos se puede simular una red virtual en la que interactúan gran número de neuronas. Estos modelos pueden simular el funcionamiento de estructuras de nuestro cerebro. Según el modelo informático publicado en PNAS, cuando es necesario aumentar la Memoria de Trabajo el córtex prefrontal refuerza la activación del parietal, dónde se almacena momentáneamente la información. Un estímulo breve que llega a parietal genera una activación reverberante que mantiene una subpoblación activa, mientras interacciones inhibitorias con neuronas más alejadas (inhibición lateral) impiden la activación de toda la red. Esta inhibición lateral es también responsable de la limitación en capacidad mnemotécnica de la red parietal. El refuerzo que ejerce la corteza prefrontal sobre la activación de la parietal impide la inhibición, mejorando puntualmente la Memoria de Trabajo.

Para comprobar esta hipótesis, 25 individuos sanos completaron sencillos tests de memoria visual dentro de un aparato de Resonancia Magnética Funcional. Las diferencias en su capacidad para superar los ejercicios estaban relacionadas con la intensidad de la activación de la corteza prefrontal, y con su interconexión con la corteza parietal. Los investigadores IDIBAPS confirman así la hipótesis formulada a partir del modelo informático. Cuanto más se activa la corteza prefrontal más capacidad tiene la parietal para retener la información visual a corto plazo, un indicador de la capacidad de la Memoria de Trabajo.

Este estudio explica muchos resultados dispersos que se habían obtenido en los últimos años en estudios de psicología y neuroimagen de la Memoria de Trabajo. Se trata de una visión innovadora de los mecanismos neurobiológicos del control cognitivo que abre nuevas líneas de investigación. Harán falta trabajos con una orientación clínica para determinar si el estímulo de la corteza prefrontal, o su entrenamiento mediante ejercicios de memoria y juegos, puede tener efecto sobre enfermedades en las que la Memoria de Trabajo está alterada, como la depresión o la esquizofrenia.

Existe en el cerebro una memoria especializada en recordarnos nuestras experiencias con los demás

Imágenes de resonancia magnética aplicadas al cerebro de 17 voluntarios han permitido a un equipo de científicos canadienses y franceses determinar con exactitud el área cerebral que se encarga de la formación de un tipo muy concreto de recuerdos: los derivados de eventos sociales o hechos de nuestra vida cotidiana, como una fiesta entre amigos o una reunión de trabajo. La memoria parece trabajar así a un nivel más profundo de especialización, gracias a áreas muy concretas, para la formación de recuerdos específicos. La llamada corteza media prefrontal se encarga de grabar en nuestra memoria este tipo de recuerdos sociales, y su identificación servirá para comprender mejor determinadas enfermedades mentales, como el autismo, que implican una pérdida de la capacidad de relación social. Por Yaiza Martínez de Tendencias Científicas.

02 Abr 2007 | TENDENCIAS CIENTÍFICAS

Investigadores franceses del laboratorio Vulnérabilité, adaptation et psychopathologie (del CNRS, de la universidad Paris VI), y canadienses del Hospital Douglas de la universidad McGill, en Montreal, han identificado la parte interna de la corteza prefrontal del cerebro humano como estructura clave para la formación de los recuerdos relacionados con informaciones sociales.

Los resultados de esta investigación acaban de publicarse en la revista especializada Journal of Cognitive Neuroscience, a los que el CNRS dedica también un comunicado. En este comunicado se explica que existe una memoria especializada que registra determinados acontecimientos sociales o hechos de la vida cotidiana, como una fiesta entre amigos, una reunión de trabajo o una discusión con nuestra pareja.

A nivel cerebral, explica el CNRS, diversas regiones del cerebro, en particular el hipocampo que participa en la memoria y la orientación), están directamente implicadas en el aprendizaje y en la formación de recuerdos.

Formación de recuerdos especializados

Además de esta especialización, existe según esta investigación otra más profunda, que consiste en el aprendizaje de tipos concretos de información, de la que se encargan áreas cerebrales específicas como por ejemplo, la amígdala cerebral, formada por un grupo de neuronas situado en el lóbulo temporal, dentro del sistema límbico, y que está vinculada con las emociones, principalmente el miedo y la agresión. También se asocia con la formación de recuerdos de experiencias emocionales.

Para identificar el área cerebral que se encarga de almacenar la memoria de nuestros acontecimientos sociales, los equipos francés (dirigido por Philippe Fossati) y canadiense, realizaron una serie de pruebas con la técnica de imaginería por resonancia magnética (IRM) a los cerebros de 17 voluntarios.

Esta tecnología es una forma no invasiva de obtener imágenes del cuerpo de alta calidad, y consiste en un escáner que contiene un imán. El campo magnético producido por una IRM es capaz de alinear los átomos de hidrógeno de los tejidos, que cuando reciben unas ondas de radio que se les envían éstas rebotan devolviendo la señal a una computadora que la registra. Los diversos tipos de tejidos devuelven señales diferentes, lo que permite conocer sus características.

Diferentes reacciones

A los 17 voluntarios del estudio se les pidió que realizaran la tarea de memorizar de manera comprensiva unas imágenes que contenían escenas sociales, de personas interactuando, y otras no sociales (paisajes en los que no aparecían personas).

Las mediciones por IRM identificaron así la parte interna del cortex prefrontal, denominado corteza media prefrontal, como estructura que se activaba cuando se memorizaba la información de las imágenes sociales.

Estudios previos realizados por estos mismos investigadores habían demostrado la asociación de esta área prefrontal con los procesos de reflexión sobre uno mismo y otras personas. Estas investigaciones sugirieron que el análisis de la información específicamente humana podría facilitar el aprendizaje y la memorización a través de estructuras cerebrales específicas, relacionadas con el análisis de los diversos estados mentales y de la empatía.

La investigación actual abre importantes perspectivas para la comprensión de los mecanismos de los desórdenes mentales relacionados con la incapacidad de relacionarse o actuar socialmente, tales como la esquizofrenia o el autismo, afirma el CNR.

Identidad emocional

Por otro lado, una investigación anterior de Fossati y sus colaboradores consiguió identificar la zona del cerebro que alberga nuestra identidad emocional, y que se encuentra en las regiones cerebrales más profundas.

Las experiencias emocionales, por tanto, al igual que las sociales, se guardan en un lugar muy concreto del cerebro, donde conforman el mapa de nuestra identidad emocional.

Este estudio anterior, del que también se hacía eco el CNR en un comunicado, descubrió el camino que siguen las emociones en el cerebro hasta convertirse en la fuente de identidad de cada persona, identificando por vez primera las áreas cerebrales implicadas en las emociones personales y sus recuerdos.

Asimismo, y con ayuda de la misma tecnología de IRM, el estudio determinó entonces que expresiones relacionadas con las preferencias subjetivas, como el trato personal que esperamos de los demás, activan únicamente la región externa del cerebro.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Representar el conocimiento de sentido común en ordenadores es un desafío aún no superado por la Inteligencia Artificial. Sin embargo, en la actualidad se elabora un programa con millones de microteorías sobre el mundo, que en el futuro servirá para reproducir en las máquinas el sentido común humano. Si finalmente se consiguen, estas máquinas podrán mejorar sus prestaciones en una gran cantidad de actividades "inteligentes", como tratamiento de lenguajes naturales, reconocimiento de imágenes y de patrones, resolución de problemas o toma de decisiones expertas. Por Sergio Alejandro Moriello de Tendencias Científicas.


05 Nov 2004 | TENDENCIAS CIENTÍFICAS

La IA ha planteado una interesante paradoja: a pesar de que ha sido capaz de reproducir eficientemente algunas funciones "superiores" de la inteligencia humana (como el razonamiento, la resolución de problemas y la toma de decisiones), le cuesta mucho entender una simple historia infantil, reconocer un animal o discriminar lo importante de lo banal.



¿Cómo se entiende esta aparente dicotomía? Es que la máquina "razona" utilizando una lógica estricta. El hombre, en cambio, no analiza las situaciones minuciosamente, sino que se basa mucho en lo que se denomina "sentido común".

Del mismo modo que la mayor parte de un témpano se oculta debajo del agua, el sentido común está tan profundamente "entretejido" en el inconsciente que el hombre ni siquiera se da cuenta de cómo lo usa en su vida diaria. Sólo una muy pequeña fracción del pensamiento humano es consciente; la mayor parte es, en realidad, pensamiento inconsciente (incluyendo el sentido común).

Al contar con conocimiento de sentido común, las máquinas podrán comprender el contexto y, en consecuencia, mejorar su desempeño en una gran cantidad de actividades "inteligentes" como tratamiento de lenguajes naturales (tanto oral como escrito), traducciones desde y hacia otros idiomas, reconocimiento de imágenes y de patrones, resolución de problemas o toma de decisiones expertas.

Además, le permitirá contar con dos de las técnicas claves que usan los humanos para pensar nuevas situaciones: ir del conocimiento particular al general, y establecer analogías entre situaciones aparentemente no relacionadas [Freedman, 1995].

No obstante, y a decir verdad, ya se ha logrado construir máquinas con un cierto sentido común, pero sólo cuando el campo se circunscribe en extremo y la aplicación es muy específica.

Así, por ejemplo, se podría decir que Deep Blue tiene sentido común, pero sólo y únicamente para jugar al ajedrez. Lo que todavía se torna muy difícil es lograr incorporarle a la máquina el conocimiento general de sentido común del que dispone todo ser humano.

¿De qué se trata?

Muchos definen al sentido común como ese inmenso caudal de conocimientos "tácitos" (producto de la experiencia acumulada durante millones de años por la especie) que facilita la comprensión inmediata del mundo. Es ese enorme conjunto de pequeñas nociones, ese trasfondo de presupuestos y creencias, ese conocimiento cotidiano, amplio y general –aunque poco profundo– sobre muchos campos especializados. En cierto sentido, todo ser humano es físico, psicólogo, biólogo, sociólogo, abogado, médico e ingeniero intuitivo, ya que cuenta con ideas elementales acerca de esos campos del saber [Pinker, 2001].

Como ejemplos de este tipo de conocimientos se pueden mencionar: que si algo se encuentra en un lugar no puede estar simultáneamente en otro lugar. Que las causas preceden a sus efectos y que los objetos caen al piso si se los suelta. Que si uno le roba algo a alguien, ese alguien se enojará. Que las personas viven en casas, los osos en cuevas, los pájaros en nidos y los zorros en madrigueras.

Que si alguien va al supermercado, su cabeza también va con él y que si alguien está dentro de una habitación, debe haber entrado por algún lado. Que toda persona es menor que sus padres y que cualquier líquido se congela con suficiente frío.

O también, el hecho de que cuando un gato va a dar un salto, inconscientemente ejecuta millones de operaciones simultáneas que, de forma consciente, sería incapaz de realizar. En efecto, el animal sólo piensa en saltar, y su cerebro automáticamente recoge toda la información captada por sus sentidos, busca en su memoria casos similares y le dice qué tan rápido correr, en qué momento ejecutar el salto, qué fuerza aplicar a sus patas traseras y cuándo y cuánto estirar sus patas delanteras [Moriello, 2001].

El problema

Las investigaciones en IA comprobaron que el sentido común es muy difícil de desarrollar en una máquina y además que proviene de un bajo nivel de razonamiento asociado a una experiencia previa. Representar el conocimiento de sentido común en una computadora constituye un desafío aún no superado por la IA.

¿Por qué se torna tan difícil alcanzar dicho objetivo? Una de las razones podría ser su extenso volumen. Aunque nadie lo sabe con seguridad, se estima que serían necesarios cien millones de conceptos (para un Sistema Experto es suficiente, a lo sumo, con algunas decenas de miles) [Kurzweil, 1999].

Otra dificultad surge del hecho de que el conocimiento de sentido común no tiene fronteras bien definidas; es muy fuerte la interconexión y la interdependencia entre todos los diferentes conceptos. La red conceptual humana no sólo es muy extensa, sino también está muy interrelacionada. Tal como señaló el filósofo y matemático Gottfried Leibniz, "no existe ningún término tan absoluto o tan independiente que no contenga ninguna relación con todos los demás" [Crevier, 1993].

Por último, existe el problema de que muchos conceptos son aproximados, de naturaleza cualitativa, por lo que raramente necesita medidas numéricas exactas. Si bien el sentido común parece estar compuesto por reglas, cada una de ellas tiene tantas excepciones que carece de utilidad. Una informática de sentido común necesita el uso de conceptos aproximados y eliminar los detalles irrelevantes.

Lo que se necesita

Como se puede apreciar, y si bien el dotar a las máquinas de grandes volúmenes de información puede resultar relativamente sencillo, el obstáculo fundamental es que se necesitan varias formas para representar el conocimiento de sentido común.

Es decir, para cada concepto, para cada fragmento de información, se debe elegir una clase de "estructura" y una forma adecuada de relacionarlo con los demás conceptos a fin de edificar el conocimiento dentro de la memoria de la máquina [Minsky, 1986].

No es suficiente almacenar y/o catalogar unos cuantos millones o decenas de millones de hechos separados, también se necesitan sistemas aptos para combinarlos entre sí, decidir qué hechos deben tenerse en cuenta y cuáles no y contar con la capacidad de acceder a conocimientos relevantes de forma rápida, sin esfuerzo y de forma inmediata [Rich y Knight, 1994].

En pocas palabras, el problema es cómo organizar, implementar y actualizar la "base de conocimientos de sentido común". Un sistema que interaccione con el mundo real debería "saber" algo sobre causa y efecto, tiempo y espacio, procesos y materiales.

También tendrá que contener información sobre todo el conocimiento que la mayoría de los niños saben (edificios, juguetes, comida, emociones, leyendas, ropas, herramientas), y entender las "funciones" o los "usos" de todo eso [Minsky, 1986].

La solución

A fin de dotar a una máquina con un cierto sentido común, se barajan dos posibilidades: o se le inculcan miles de millones de conceptos, o se construye un robot "bebé" que aprenda a medida que se desarrolla.

Este es el camino que siguieron dos líderes de la IA: el matemático Douglas Lenat, de la empresa Cyc, y el profesor Rodney Brooks, del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets). Conceptualmente sus propuestas representan dos caminos opuestos (aunque no incompatibles entre sí): Cyc es un acercamiento descendente o Top-Down y Cog es un acercamiento ascendente o Bottom-Up [Moriello, 2001].

Cyc (de enCYClopedic) es un programa que cuenta con un enorme motor de inferencias y una gran base de conocimientos. Esta última (en la cual ya se invirtieron muchos años-hombre) contiene más de un millón de "microteorías" acerca del mundo, así como deducciones hechas por la misma máquina. Lenat cree que Cyc comenzará a aprender por sí mismo y con mayor rapidez (leyendo libros, diarios y revistas electrónicas) cuando cuente con 100 millones de microteorías que cubren el conocimiento general.

Mientras tanto algunas decenas de personas examinan y analizan, oración por oración y sentencia a sentencia, artículos de libros y revistas, noticias y novelas, definiciones en enciclopedias y anuncios. Introducen en su base de conocimientos no sólo lo que se expresa explícitamente, sino también -lo que es más importante- los datos que un escritor asume que cualquier lector conoce. Es este conocimiento previo, común y generalizado (y no el contenido del texto), lo que hay que codificar.

En el otro rincón está Cog (por COGnitivo). Se trata de un ambicioso experimento inspirado en estructuras biológicas -en vez de lógicas- que consiste en dejar que un robot humanoide "experimente" y descubra por sí mismo el complejo entorno en el que está inmerso, al igual que lo hacen los niños (en lugar de poblar su memoria con una detallada descripción del mundo desde la particular perspectiva humana).

Cog es como un infante que debe aprender, por prueba y error, a ver, caminar y tomar decisiones, así como también las normas de conducta y la escala de valores de la sociedad. A través de sus sentidos artificiales (de visión, audición y tacto) absorbe información que alimenta su sentido común.

La idea es darle a la máquina unos conceptos básicos, situarla en un entorno que pueda percibir y en el que pueda actuar y, de esa manera, averiguar qué logra aprender por sí misma. Más adelante, una vez que conozca los objetos del mundo que le rodean, podrá aprender mediante las interacciones con los seres humanos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

LAS MÚLTIPLES FUNCIONES

La emoción es definida como un estado psicológico que se caracteriza por una conmoción orgánica, producto de sentimientos, ideas o recuerdos, y que puede traducirse en gestos, actitudes, risa, llanto, etc.

Las emociones se han desarrollado, en su origen, con el fin de preparar a los animales para la acción, en especial en una situación de emergencia.

Cada emoción está vinculada a elementos fisiológicos precisos: detención o aceleración de la respiración, tono muscular, postura, aumento de la presión sanguínea y del pulso, enrojecimiento, palidez, cambios en la conductibilidad eléctrica de la piel, secreciones glandulares, contracciones viscerales, gestos, expresiones faciales, etc. Las pautas fisiológicas o musculares habituales comienzan a determinar por sí mismas los estados anímicos.

La palabra emoción proviene del latín motere (moverse). Es lo que hace que nos acerquemos o nos alejemos a una determinada persona o circunstancia. Por lo tanto, la emoción es una tendencia a actuar, y se activa con frecuencia por alguna de nuestras impresiones grabadas en el cerebro, o por medio de los pensamientos cognocitivos, lo que provoca un determinado estado fisiológico en el cuerpo humano.

La emoción, es un proceso complejo de desadaptación y de readaptación que experimenta el ser humano, desarrollado en dos partes:

· La emoción-choque, definida en psicología como trastorno o perturbación de la vida física y fisiológica, una reacción global breve, que afecta a la personalidad y ante la cual son insuficientes los mecanismos de adaptación;

· y la emoción-sentimiento, que es la que se prolonga, pierde el carácter anárquico inicial y se transforma en un estado anímico o afectivo durable. Además, la emoción puede darse sin ser provocada por una impresión violenta, como ocurre en el campo del arte.

La emoción, dentro de la vida psicológica, tiene una función liberadora: implica una descarga que alivia tensiones y restablece el equilibrio psíquico interno.

Tenemos poco control sobre nuestras reacciones emocionales. Cualquiera que haya tratado de fingir una emoción, o que haya percibido esto en otros, sabe que es una tarea inútil. La mente tiene poco control sobre las emociones, y las emociones pueden avasallar la conciencia.

También es fundamental destacar que las emociones se convierten en importantes motivadores de conductas futuras, y no sólo influyen en las reacciones inmediatas, sino también en las proyecciones futuras. Pero asimismo pueden ocasionar problemas. Cuando el miedo se torna ansiedad, cuando el deseo conduce a la ambición, cuando la molestia se convierte en enojo, el enojo en odio, la amistad en envidia, el amor en obsesión, el placer en vicio, nuestras emociones nos perjudican a nosotros y a los demás.

La mayoría de los desórdenes mentales suelen ser desórdenes emocionales, y la salud mental es producto de la higiene emocional. Obviamente, entonces, las emociones pueden tener consecuencias útiles o patológicas.

La reorganización del cerebro

Por años los científicos pensamiento de desarrollo más detenido del cerebro después de un período "crítico" en los primeros años de vida. Las investigaciones recientes sobre los monos y otros animales muestra que el cerebro continua y dinámica se reorganiza, incluso en la edad adulta. Este hallazgo ayuda a explicar cómo se produce el aprendizaje y puede conducir a formas de mejorar la recuperación de discapacidades de aprendizaje, derrames cerebrales y otros trastornos del cerebro a través de tratamientos de drogas o especiales "ejercicios del cerebro".
Cerebros viejos pueden aprender nuevos trucos. Durante años, los científicos creían que las conexiones entre las células nerviosas del cerebro, o neuronas, el desarrollo de la primera infancia y luego se fija en toda la vida. En la última década, sin embargo, la investigación con animales ha revelado que las áreas cerebrales de forma rutinaria ajustar la forma en que la información de proceso y mantener la capacidad de asumir nuevas funciones en la edad adulta.
Los nuevos resultados:
· Revelan cómo las experiencias humanas y trastornos físicos afectan el cerebro.
• Proporcionar ideas sobre el desarrollo de la dislexia y otros trastornos del aprendizaje.
Ofrecer regalos esperanza de la recuperación mejorada de la lesión, derrame cerebral y trastornos del cerebro a través de las drogas o los regímenes de entrenamiento.
Durante el desarrollo temprano, los genes del sistema las neuronas del cerebro para formar billones de conexiones. Estas conexiones son ajustados por la actividad eléctrica de las neuronas: las conexiones de fácil utilización o agregado, mientras que otros a menudo desaparecen. Los primeros experimentos demostraron que muchas funciones del cerebro tiene un "período crítico" durante el cual la mayor parte de este ajuste tiene lugar - por lo general los primeros años después del nacimiento. Los científicos pensaban que, con excepción de las áreas involucradas en la memoria, las funciones del cerebro suelen ser estables después de este tiempo.
En la década de 1980, los investigadores hicieron un descubrimiento sorprendente. Cuando se bloquea los impulsos nerviosos en un dedo de un mono, la parte del cerebro que previamente respondieron al tacto en los dedos que comenzó durante varios meses para responder a las señales de los alrededores dedos. Las regiones del cerebro privado empezó a responder a los nervios diferentes. Esto ayuda a explicar el "dolor fantasma", en el que las personas con una intensa sensación de parte de su cuerpo del informe en o cerca de la amputación de un brazo o una pierna que falta - por lo general cuando se estimula una región cercana.
Los científicos también encontraron que las funciones de muchas regiones del cerebro se organizó de manera diferente cada vez que se examinaron. Esto ocurrió incluso en las áreas del cerebro afectadas por los experimentos. Cambios en la organización también siguieron daños limitados a los nervios de la visión y la audición. Esto sugiere que todas las áreas del cerebro adaptarse continuamente a las nuevas señales.
Los científicos están siendo incierto si los resultados del cerebro adulto de reorganización de la formación de nuevas conexiones o el fortalecimiento de las existentes, las conexiones no utilizadas anteriormente. Una pérdida o aumento de la actividad neuronal en un área determinada puede permitir que las conexiones normalmente en silencio ganar la mano y ganar más territorio del cerebro.
Comprender la capacidad del cerebro para reorganizarse de forma dinámica, incluso en la edad adulta, ayuda a los científicos a comprender cómo los pacientes a veces se recuperan las funciones del cerebro dañadas por una lesión o enfermedad. Mientras que el cerebro no puede crecer nuevas neuronas, conexiones neuronales pueden surgir nuevas con una velocidad sorprendente. Incluso para aprender a leer en Braille puede aumentar el territorio del cerebro en respuesta a la estimulación de la yema del dedo.
Los científicos están buscando ahora la manera de hacer la reorganización más probable que ocurra. Proteínas denominadas factores de crecimiento nervioso están siendo probados en humanos para ver si pronto la reorganización del cerebro después del accidente cerebrovascular y otros trastornos. Desde la reorganización parece estar influida por la actividad neuronal, los científicos están probando también especial "ejercicios para el cerebro" diseñada para ayudar a la remodelación del cerebro de maneras beneficiosas.
La reorganización del cerebro también pueden contribuir a los síntomas de algunas enfermedades o de lenta recuperación. Dado que el cerebro se adapta a los problemas subyacentes, se debe volver a adaptarse una vez que los problemas se eliminan. Entender cómo se producen estos cambios pueden dar lugar a formas de prevenir los daños y acelerar la recuperación en los trastornos del aprendizaje, la apoplejía y otras enfermedades del sistema nervioso.

Cuando las variaciones de la estimulación del nervio, como con la amputación, el cerebro se reorganiza. En una teoría, las señales de un índice y el pulgar de una persona lesionada de viaje de forma independiente a las regiones por separado en el tálamo del cerebro (a la izquierda). Después de la amputación, sin embargo, las neuronas que antes respondían a las señales de los dedos de responder a las señales del pulgar (derecho).

Conducta e inteligencia

Septiembre 18, 2008 at 8:16 pm (cerebro, ciencia, evolución, lenguaje, mente, psicologia, psiquiatría, sueños) (neurociencias)

La neurociencia es un conjunto inmenso de datos sin niguna teoria que los soporte

Francis Crick

El cerebro humano es como decia Mc Lean un cerebro trino, hay tres cerebros en uno, la parte mas antigua la compartimos con los reptiles, una capa media con los mamíferos, pero lo que nos hace esencialmente humanos es la corteza cerebral, una delgada capa de células distribuidas en paneles de seis pisos y del grosor de tres tarjetas de visita. Los mamíferos desde la rata al chimpancé poseen tambien corteza cerebral si bien su grosor no se acerca ni de lejos al nuestro siendo el delfín y los chimpancés los que más se aproximan a los rendimientos de nuestra corteza cerebral.

No sólo la corteza cerebral-sin embargo- es capaz de aprender cosas, pero existe una diferencia en cómo aprende la corteza y cómo aprende nuestro cerebro mas antiguo. Lo mejor es preguntarse qué es conocer, qué es saber algo. Si logramos comprender cómo sabemos y cómo aprendemos los humanos encontraremos alguna clave entre la manera en que saben-conocen nuestros cerebros más antiguos comparándolos con lo que hace ese cerebro más moderno representado por la corteza cerebral.

No cabe ninguna duda de que lo que nos hace inteligentes es la corteza cerebral y que las prestaciones de nuestra inteligencia vienen definidas por la estructura anatomo-fisiológica de esa corteza cerebral en seis capas. En este post expliqué precisamente como opera la corteza visual y las diferencias que existen entre ver y mirar. Sin embargo vale la pena repetir que la corteza cerebral no funciona aisladamente del resto del cerebro, nuestra inteligencia no es autónoma pues mantiene conexiones asociativas con todo el cerebro y además depende del medio, más abajo veremos cómo afecta el medio a la actividad cerebral.

Respirar, hacer el amor, comer, o andar en bicicleta son aprendizajes no inteligentes en donde la corteza cerebral interviene muy poco, pero conscientemente y voluntariamente podemos mantener la respiración, hacer el amor de una manera o de otra, comer o dejar de comer, andar o correr y hacer malabarismos con la bicicleta. Es decir, nuestra corteza cerebral puede hacerse cargo de determinados aprendizajes subcorticales y modificarlos hasta cierto punto: por ejemplo sólo podemos contener la respiración durante algún minuto más allá del cual la respiración exigirá seguir siendo automática.

Conducta e inteligencia son pues propiedades distintas de nuestro cerebro que se encuentran conectadas en paralelo. La conducta es el output, la salida de información del sistema, mientras que la inteligencia es la forma que damos a ese output en cierto modo, pero también podemos desconectarla de toda conducta de todo output como cuando dormimos o reflexionamos.

Es posible afirmar que la inteligencia hace estas tres operaciones con la conducta para hacerla inteligente:

Dar intencionalidad y sentido.
Ser informativa para otro.
Proporcionada y ajustada a la realidad (adaptada).
Lo que hacemos cuando dormimos y tambien cuando estamos sentados o meditando es desconectar nuestra inteligencia de nuestra conducta. En esos momentos hay entradas sensoriales (si estamos despiertos) o sólo actividad intrinseca del cerebro (si estamos dormidos) pero en cualquier caso, en las dos situaciones no hay conducta, es decir no hay output.

Lo interesante es preguntarse qué es lo que hace el cerebro cuando está en absoluto reposo, es decir cuando no estamos haciendo nada más que atender a nuestro propio pensamiento, sentados , acostados, relajados en un sillón. ¿A qué se dedica nuestro cerebro cuando no hace nada?

Si descontamos los periodos de sueño profundo en el que nuestro cerebro disminuye su actividad eléctrica a unos 3 Hz, el resto del tiempo aunque no hagamos nada nuestros cerebro (incluyendo en el sueño REM) se ocupa constantemente de predecir, de mapear la realidad externa o interna y lo hace además de una forma automática de la que pocas veces somos conscientes, se trata de una actividad de bajo nivel eléctrico o débil que rara vez atraviesa el umbral para hacerse percepción pero que barre constantemente la realidad interna y externa y además se trata de una actividad que se realiza con independencia de la entrada sensorial siempre y cuando nuestra atención no se vea atrapada por algo insólito o demasiado intenso.

¿Y ese barrido qué función tiene?, ¿para qué necesita nuestro cerebro permanecer constantemente en ese estado de alerta? ¿por qué no descansa nunca?

Suponga que está usted en posición de descanso, meditando, cómodamente sentado en una habitación conocida, a media luz y sosegado, ¿en qué se ocupa su cerebro en este caso? Su atención flotante ira dirigida seguramente a sus propios pensamientos, a las imágenes que cruzan el background de su mente, a juicios, recuerdos, ideas, fantasias sexuales quizá. No importa el qué, pero todos tenemos la experiencia de que mantener nuestra mente desocupada y “en blanco” es difícil. Y lo es porque la inteligencia se ocupa constantemente de predecir qué a suceder, qué va a verse, qué va a sentirse, qué podemos esperar a continuación. Desprenderse de esta minialerta constante es la pretensión de la meditación o de las técnicas relacionadas con ella pero en este post no voy a referirme a las técnicas de mindfulness de las que ya hablé en otro lugar sino que voy a centrarme en la oposición, en el antagonismo entre conducta e inteligencia.

Nuestro cerebro primitivo está muy familiarizado y especializado en generar conductas, podriamos afirmar que casi todo el conocimiento adquirido por nuestro cerebro más antiguo está dedicado a conocer o explorar el mundo a través de la conducta. Explorar, aparearse, perseguir, huir, temblar, sentir hambre o sed, saltar, rascarse, husmear, caerse, andar, seguir un rastro, lamer o morder son ejemplos de conductas tanto animales como humanas que proporcionan un conocimiento del mundo bien distinto al que procede de la inteligencia: hacer integrales, escribir blogs en internet, charlar, componer sinfonias, viajar a la luna, construir aviones, o divagar sobre problemas filosóficos proporcionan un conocimiento diferente al conocimiento inmediato de las conductas que he nombrado con anterioridad.

Lo realmente asombroso de los cerebros humanos es que tenemos a nuestra disposición dos paletas de colores, una la paleta de conductas atávicas y otra la paleta de la inteligencia que se funden en outputs que podriamos llamar conductas inteligentes, es decir que somos capaces de fundir conducta e inteligencia en un output intencional, en conductas con sentido que persiguen algun fin aún subjetivo y que además son comprendidas por nuestros interlocutores puesto que toda emoción evolucionó desde el movimiento y tiene un sentido de expresión: nació para ser comunicada a otro. Conducta es pues información que vertimos al medio ambiente.


Si somos capaces de fundir conducta e inteligencia es porque existe una conexión, un enlace entre nuestro cerebro reptiliano y nuestro cerebro inteligente, enlaces que no poseen el resto de los animales y que de alguna manera construyen puentes entre el cerebro profundo y el moderno. Conducta e inteligencia en los humanos están perfectamente acopladas.

Pero este acoplamiento es a su vez muy vulnerable a las averias. Nótese que sólo llevamos algunos millones de años con este casco protector que es la corteza cerebral, sus averias naturalmente proceden de un cableado defectuoso. Y estas averias se manifiestan a través de las enfermedades mentales y se traducen siempre por trastornos de la conducta, es decir por outputs observables.

Hablar de cableado es -sin embargo- una metáfora, los cerebros no tienen cables, sino conexiones entre neuronas a través de largos axones y de neurona a neurona. En realidad no existen cables pero si railes de glia que sirven de guia a la migración neuronal a través de mecanismo neurotróficos y neuroplásticos. Eso sucede entre las neuronas de la corteza cerebral y las estructuras más profundas como el tálamo por ejemplo. Nombro el tálamo por tratarse de una estación de paso donde se funden alli aferencias y eferencias de los distintos tipos de corteza, alli en ese estanque mágico se dan cita los axones procedentes de caminos bien distantes unos de otros, nombro el tálamo porque las vias cortico-talámicas tienen una importancia extraordinaria en eso que antes llamé el cableado.

Las neuronas se comunican entre si a través de sinapsis, pero lo importante es señalar que el aprendizaje es la consecuencia del disparo síncrono de varias neuronas a la vez: no existen pues cables sino neuronas que aprendieron a excitarse al mismo tiempo. A las neuronas les sucede como a usted o a mi, imagínese que quiere usted salir de juerga esta noche ¿Qué hará? ¿A quien llamará?, estoy seguro de que buscará a sus amigos juerguistas y se abstendrá de llamar a su jefe o a esos amigos pesados y aburridos que todos tenemos. A las neuronas les pasa igual: guardan recuerdos de cuando anduvieron de juerga y saben con quién pueden contar para eso. Tres neuronas que se exciten a la vez en un par de ocasiones saltarán al unísono la proxima vez que una de ellas se excite. Eso es el aprendizaje y eso es el recuerdo: una secuencia de neuronas que aprendieron a salir de juerga juntas, neuronas que forman pandilla por asi decir.

Ahora supongamos que esas neuronas pandilleras se especializaron en recordar algo, por ejemplo conocen el nombre de un cuchitril donde sirven copas hasta altas horas de la madrugada. Para haber aprendido esto es necesario que tengan esa experiencia almacenada, es decir ha de haber sucedido ya y otra cosa muy importante: para haber aprendido esto (o cualquier otra cosa) es necesario que estas neuronas hayan establecido entre sí conexiones, esta vez si que es oportuno hablar de cableado, pues solo las neuronas cercanas pueden comunicarse entre si directamente. El aprendizaje es pues un camino andado entre neurona y neurona, una especie de autopista que se construyó y que ahi sigue esperando tráfico, el desuso de esta autopista termina como terminan las carreteras que no se usan: son invadidas por la vegetación, hace falta pues cierto entrenamiento aunque determinadas conexiones entre neuronas (determinados aprendizajes o recuerdos) son muy dificiles de extinguir.

Una vez que ya sabemos cómo aprenden las neuronas y cómo se establecen conexiones entre ellas, estamos en condiciones de entender que el cerebro antiguo y el cerebro moderno (corteza) poseen esta estructura, este cableado necesario para que las aferencias que proceden de nuestro cerebro más antiguo descargen en la realidad pasando por el filtro de la inteligencia y que descargen una conducta inteligente es decir intencional y que informe a alguien de algo.

Ahora imaginemos que existe una averia en ese cableado y que esas carreteras están en obras, o han sido invadidas por la maleza o que han sido cortadas. ¿Qué sucederia?

Lo que sucedería es lo que conocemos con el nombre de desaferentización, es decir que determinadas conductas, sensaciones o experiencias mentales no podrían ser descargadas en la realidad, en el ahi afuera, no podrán transformarse en una conducta comprensible que informe de algo a alguién y que posea sentido e intención. Se tratará de una conducta bizarra, incomprensible, excesiva, impulsiva, en cualquier caso incongruente con el contexto y la realidad. O en una jerga ininteligible.

Eso es lo que les sucede por ejemplo a los esquizofrénicos, los enfermos donde parece que esa averia de carreteras cortadas está más establecida y demostrada. La esquizofrenia es una enfermedad del cableado que comunica el cerebro profundo con el cerebro inteligente y es reconocible precisamente porque la conducta observable de un esquizofrénico es tipica de una persona desaferentizada.

Esta desaferentización puede suceder por muchas razones genéticas y ambientales, la más conocida es la que sucede durante la vida intrauterina, ahi pueden suceder muchas averías pues el cerebro del feto es muy vulnerable a su medio y por ende susceptible de padecer infecciones, déficits alimentarios, accidentes obstétricos y traumatismos, enfermedades metabólicas de la madre y los conocidos accidentes del parto. Con todo el antecedente más frecuente en la esquizofrenia es la prematuridad.

Pero la desaferentización puede llegar a ser muy sutil y no siempre es producida por accidentes groseros. Los seres humanos continuamos siendo muy vulnerables hasta que nuestro cerebro se halla completamente “cableado” es decir hasta los 23 años, cualquier cosa que impida estos enlaces entre cerebros -entre conducta e inteligencia- se constituirá a lo largo de la vida del individuo en un hándicap se que se manifestará o no dependiendo de factores de estrés y de resistencia al mismo. Si da como resultado una enfermedad, un trastorno de la personalidad, un déficit cognitivo, o una simple molestia o incomodidad para resistir cierto tipo de estresores dependerá de las zonas que hayan quedado sin cablear, es decir desaferentizadas.

La forma más sutil de desaferentización es la forma social. Dado que nuestro cerebro se desarrolla en contacto con nuestro medio ambiente y sus conexiones y aprendizajes van a realizarse durante la niñez y la adolescencia cualquier factor que perturbe este cableado podrá tener influencia en la salud mental de los individuos en el largo plazo, es por eso que los investigadores han puesto siempre el énfasis en los traumatismos o experiencias precoces perturbadoras, alli donde el cerebro es más vulnerable a las circunstancias nocivas.

En su acepción más dura el término desaferentización social se refiere a la deprivación sensorial, algo que sucede en ciertas condiciones de enclaustramiento o de retirada del mundo por otro tipo de razones, se sabe que el ser humano abandonado o aislado de estimulos sociales muere o enferma rápidamente. Se sabe que la deprivación sensorial por sí misma es enloquecedora pero tambien se sabe lo contrario: que los psicóticos y algunos enfermos no psicoticos se aislan de su entorno porque no pueden tolerar la proximidad social o por otras razones, en cualquier caso este aislamiento lejos de ser protector les lleva a complicaciones sobreñadidas en su evolución.

Todo parece indicar que la realidad (el medio ambiente social) es protector para los seres humanos y tambien perturbador para algunos pacientes como los esquizofrénicos. Este dato por si solo parece señalar en la dirección de que la realidad modula la actividad intrínseca del cerebro. Este punto de vista -que sostienen hoy en dia, los más notables neurocientificos y psiquiatras del mundo- señala en la dirección de que nuestro cerebro abandonado a sus propios medios no seria capaz de sobrevivir sin caer en graves distorsiones de la realidad misma , se trata de una opinión revolucionaria porque hasta ahora pensábamos que el cerebro se adapta pasivamente a la realidad, lo que se sostiene hoy es algo nuevo: que la realidad o modula la actividad cerebral y la “obliga” a hacerse coherente con el medio.

Es algo que podemos observar en nuestros sueños: su absurdidad procede del hecho de que existe una desconexión total con el medio ambiente, es como si nos hubieramos vuelto locos, afortunadamente no podemos movernos durante el sueño y por tanto es dificil hacernos o hacer daño a otros. No es de extrañar que sueño y locura hayan sido con frecuencia comparados.



Es interesante decir ahora que soñar, pensar, meditar, fantasear o planear no son conductas sino inteligencia, en el caso de los sueños actividad intrínseca del cerebro, actividad subumbral que despiertos no podemos llegar a tener pues es la realidad quien mantiene ocupada nuestra conciencia y nuestro sistema de rastreo. Y también recordar que hablar y contar un sueño a alguien es conducta.

Lo que significa que la averia que existe en las enfermedades mentales no procede tanto de averias groseras del cerebro sino de cableados que debieron haberse realizado y que nunca llegaron a establecerse. Una curiosidad con respecto al “cableado” es que existen ventanas plásticas, es decir momentos u oportunidades durante las cuales determinados aprendizajes son muy fáciles pero que resultan muy dificiles cuando la ventana se ha cerrado. Significa que aquello que no aprendimos a hacer en el momento oportuno luego se comportará toda nuestra vida como un hueco, un agujero o un déficit.

Y voy a poner ahora un ejemplo muy sutil que se me ocurre de desaferentización social: imagínese usted que le pregunta a un adolescente ¿a qué se dedica tu padre? y te contesta que no lo sabe. Esta situación no es en absoluto infrecuente y puede suceder por un sin fín de razones desde el secreto hasta el nihilismo familiar. Pero la razón importa poco, lo que importa es el resultado: un adolescente que no sabe a qué se dedica su padre es un adolescente aislado que no ha sido capaz de establecer relaciones de complicidad con sus iguales que ya comienzan a compararse y a establecer alianzas en los primeros años de escolarización a partir de esta especie de filiación que supone la profesión del padre.

Desde luego existen muchas situaciones que tienen como consecuencia esta desaferentización o este aislamiento infanto-juvenil pero el concepto funamental que pretendo atrapar es que la desaferentización no es siempre de etiologia orgánica (virus, traumas o enfermedades) sino también de origen psicológico o social aunque al final todo se traduce en lo mismo: en una falta de carreteras y en dificultades para transitar desde la conducta hasta la realidad con paso y parada en la inteligencia.

Nota: la teoria de desaferentización social merece un post aparte, el autor de dicha teoria es Ralph E. Hoffman y el articulo donde esta teoria está explicada es:

“Hipótesis de la desaferentización social en la inducción de la esquizofrenia activa” publicado en Schizophrenia bulletin (edicion en español) Volumen 3, número 2. 2008.

Sin embargo la generalización de la idea de la desaferentización social a la patología psiquiátrica en general no se debe a este autor, se trata de una idea que sostengo yo personalmente.

jueves, 10 de diciembre de 2009

SENSACION. PERCEPCION. ESTADO DE CONCIENCIA.

Para poder representar el mundo en nuestra cabeza debemos detectar la energía física del entorno y codificarla en señales nerviosas, este es un proceso al que tradicionalmente se ha denominado Sensación. Debemos seleccionar, organizar e interpretar las sensaciones, mediante un proceso al cual se le ha venido llamando percepción. Podemos decir que en las experiencias diarias, la sensación y la percepción se mezclan, constituyendo así un único proceso continuo. Los psicólogos denominan procesamiento ascendente al análisis sensorial que se inicia en el nivel de entradas. Y procesamiento descendente no solo al dibujo de nuestras percepciones, basadas en las sensaciones que suben al cerebro,sino también en la experiencia y las expectativas. De cualquier modo diremos que entre la detección sensorial y la interpretación perceptiva pueden producirse ciertos fallos.



SENSACION


La adaptación sensorial, es un fenómeno que centra nuestra atención en las variaciones de la estimulación, y, por tanto, disminuye nuestra sensibilidad ante olores, sonidos o sensaciones constantes en la piel.

Debemos mencionar que la labor de nuestro sentido visual (el cual es percibido mediante el ojo), como la de todos los demás sentidos, es recibir estímulos, traducirlos en señales nerviosas y enviar dichas señales al cerebro.

Estímulo interno: la energía luminosa, o sea las energías que recibimos en forma de luz visible son sólo una fina sección del ancho espectro de la radiación electromagnética. El tono y el brillo de la luz dependen de la longitud de onda y de la intensidad.

Estímulo externo: las ondas sonoras. La variación de la frecuencia y la amplitud de las ondas que percibimos mediante el oído, explica la diversidad de tonos e intensidades de los sonidos que oímos. Las investigaciones acerca de la percepción de los tonos corroboran la teoría del lugar, que explica el modo en que percibimos los tonos altos, y la teoría de bajos. Localizamos los sonidos detectando exiguas diferencias de intensidad y de tiempo en los sonidos que llegan a cada uno de los oídos.

El sentido del tacto: está compuesto, de hecho por cuatro sentidos (presión, calor, frío y dolor) cuya combinación da lugar a otras sensaciones, como el cosquilleo. El dolor es un fenómeno fisiológico y psicológico, el cual puede ser controlado combinando terapias médicas y psicológicas.
El sentido del gusto: es un sentido químico que también está compuesto de cuatro sentidos básicos (dulce, amargo, salado y ácido) y de los aromas que interactúan con la información procedente de las papilas. La influencia del olfato en el sentido del gusto es un ejemplo de la interacción sensorial.

El sentido del olfato: al igual que el sentido del gusto, el olfato es un sentido químico, aunque a diferencia del gusto y el tacto, no puede dividirse en sensaciones básicas.

Para finalizar diremos que nuestro funcionamiento efectivo requiere un sentido cinestésico, que informa al cerebro de la posición y el movimiento de todas las partes del cuerpo, y un sentido del equilibrio que controla la posición y el movimiento de todo el cuerpo.



PERCEPCION


La selección, organización e interpretación de nuestros sensaciones, es un proceso que se conoce bajo el nombre de percepción. No solo sentimos las imágenes, los sonidos, los gustos y los olores en su estado primitivo, sino que los percibimos. Resumiendo diremos que transformamos las sensaciones que carecen de sentido en percepciones que poseen un sentido completo. Las percepciones aparecen una tras otra, de manera que cuando captamos una percepción nueva la anterior se desvanece.

La organización perceptiva.- Para que la información sensorial tenga sentido, debemos organizarla: debemos percibir los objetos aislados de su entorno, verlos como si tuvieran una forma constante y llena de sentido y distinguir su distancia y movimiento. Las reglas cerebrales que construyen las percepciones nos ayudan a entender algunas ilusiones engañosas. Así pues enumeraremos algunos tipos o clases de percepción:

1.- La percepción de la forma. (figura, contornos, etc...)
2.- La percepción de la profundidad. (fondo)
3.- La percepción del movimiento. (fenómeno phi)
4.- La constancia perceptiva. (forma, tamaño y luz).
5.- La percepción extrasensorial. (telepatía, clarividencia y precognición).


La percepción y sus trastornos.

* La complejidad del acto perceptivo.

La percepción constituye el acto primero de la recepción del material del conocimiento. Mediante la percepción la conciencia capta un objeto cuya realidad reconoce como existente fuera de ella. Este proceso implica que un objeto se ubica distante del individuo o en su organismo, pero existe, y no es un mero producto de su psiquismo, es decir, que no puede confundirse con las imágenes y representaciones de la memoria; estimula de manera sensible a los órganos sensoriales y se objetiva con caracteres que le son propios y permiten su identificación.



Lo que se percibe tiene gran cantidad de otros atributos: sabor, perfume, gusto, color, etc., que aisladamente constituyen tantas otras sensaciones, que sin llegar a experimentarlas, se añaden inconscientemente al objeto reconocido para objetivarlo.

La claridad depende de múltiples causas: el régimen de intereses prevalentes, disciplinas, cultura; las circunstancias eventuales: tranquilidad, emoción; el tipo sensorial dominante: visuales, auditivos, etc.; y de una manera general de la estructura individual. Por ejemplo: los espectadores de un mismo hecho, captan con personal peculiaridad, matices de las cosas de acuerdo a su estructura.

* Imágenes que establecen cierta continuidad entre la representación y la percepción.


La imagen onírica: son las imágenes que se engendran en un sueño. Ello supone la supresión de la conciencia y por ende de todo juicio crítico. Las imágenes son móviles, cambiante, ricas, y a pesa de su falta de objetividad y de darse en lo íntimo, se aceptan con más subordinación que la propia imagen perceptiva. El hecho depende de la circunstancial incapacidad crítica.


La alucinación hipnagógica: al despertarnos o al conciliar el sueño, semidormidos se tiene la impresión de percibir nítidamente un ruido, una voz o una figura en ausencia de todo agente causal.

Las pareidolias: Las figuras observadas se deforman, movilizan cambian, cobrando aspectos fantásticos. La conciencia reconoce su falsedad y refiere su verdadera causa a la alteración perceptiva. Por ejemplo cuando miramos las nubes, que van cambiando de forma: parece un auto, parece una oveja.. etc

La post imagen sensorial (imagen consecutiva): El fenómeno es común a todos y puede reproducirse experimentalmente con sólo fijar la vista largamente en un objeto; después de retirarlo éste, al volver la vista hacia el mismo lugar puede reproducirse con más o menos nitidez y persistencia, según el tipo, con la misma apariencia de color o con su color complementario. Difiere de la simple representación en su objetividad, precisión y en riqueza de detalles, pero no se confunde con una percepción, es reconocida por la conciencia como una reproducción de la realidad.

La imagen eidética: Sus características son próximas a las de la imagen consecutiva, y ya, la persistencia de la imagen consecutiva, anticipa la probabilidad de eidetismo. Como esta, se da en el espacio perceptivo, tiene nitidez y corporeidad, es también reconocida por la conciencia como fenómeno engendrado en el psiquismo o reproducción, pero difiere de la imagen consecutiva en que la precisión es aún mayor.; puede reproducirse de inmediato a la contemplación al objeto aún mucho tiempo después.


El eidetismo varía entre límites muy extensos, lo que ha permitido la clasificación de tipos y subtipos cuyos extremos están representados por los sujetos integrados y no integrados. El primer grupo (sujetos integrados), de marcado eidetismo, respondería a una estructura psicológica caracterizada por la íntima e indisoluble conexión de todos los procesos psíquicos: afectivos, intelectuales y volitivos, de tal modo, que en presencia de un estímulo cualquiera, se suscitan con simultaneidad y vigor, junto al conocimiento propiamente dicho, vivencias sentimentales y volitivas, que determinan una actitud global y de marcada coparticipación de todo su psiquísmo.

En el campo opuesto, el desintegrado, eidético en grado mínimo, el sujeto, en quien está bien caracterizada la diferenciación ordinaria de representación y percepción como fenómenos inconfundibles, poco propenso a la fantasía, se comporta como independiente en los matices de sus vivencias. Los procesos psíquicos no se imbrincan ni se confunden. El pensar, el sentir y el querer obran con ínfima conexión; la actuación es menos vibrante y espontánea y sus consecuencias son la fría y escasa correspondencia con el mundo externo.

* Trastornos cuantitativos de la percepción

La agudeza perceptiva está condicionada en primer lugar por las variaciones fisiológicas. Después dl descanso y en condiciones físicas favorables, se aprehende el material de objetos sin esfuerzo, ni fatiga, nítida y claramente. El acto perceptivo, involucra un cúmulo de operaciones sensoriales., asociativas, de integración representativa y juicios rudimentarios, lo que supone una compleja participación psiquica y no una simple cuestión de sentidos; precisamente por esto, el cuantum, está en íntima dependencia con la función global del psiquismo.

Se comprende entonces que las diferencias que a veces apreciamos entre un objeto apreciado en las última horas del día y vuelto a observar en las primeras horas de la mañana, dependen más de nuestra aptitud global perceptiva, durante la fatiga y el descanso, que de las condiciones ambientales: grado de iluminación, acústica, etc.

Otro tanto puede decirse de las oscilaciones provocadas por los estados patológicos. La enfermedad, la convalecencia, la debilidad, reducen o alteran la función eporceptiva, en el mismo grado en que son capaces de afectar, no un órgano determinado sino el funcionamiento global del individuo.





ESTADOS DE CONSCIENCIA


La psicología surgió como el estudio de la consciencia, y más tarde se convirtió en el estudio del comportamiento observable. En la actualidad, la investigación científica de los estados de la mente vuelve a ser uno de los objetivos de la psicología. La información subsconsciente se procesa de forma rápida y paralela; el procesamiento de la información consciente se realiza secuencialmente y es mucho más lento. Casi todas las personas sueñan despiertas, en particular las personas propensas a la fantasía y especialmente en momentos en que es posible liberar la atención de las tareas que están realizando. El soñar despierto puede resultar buen ejercicio de adaptación.

Dentro de los estados de consciencia mencionaremos brevemente la hipnosis, las drogas y la consciencia (sedantes, estimulantes, alucinógenos, barbitúricos, narcóticos, anfetaminas, LSD, THC, etc...) ya que todos ellos afectan a nuestro estado de consciencia de una forma abrumadora. Pudiendo decir sin embargo que el uso de las drogas con fines terapeúticos rara vez crea adición, y muchas de las personas que padecen adición a algún tipo de drogas la superan cuando cambia el contexto social.


Dr. J. Percibal R. & R.
Psicoterapeuta

PSICOLOGÍA Y GENÉTICA

Por Julen Percibal




La perspectiva de la neurociencia puede estudiar los circuitos cerebrales que desencadenan en estado físico.

La perspectiva de la evolución puede analizar la forma como el enfado ha facilitado la supervivencia de los propios genes.

La perspectiva de la genética de la conducta estudiaría la forma como la herencia y la experiencia influyen en nuestras diferencias individuales de temperamento.



La perspectiva conductista podría estudiar las expresiones faciales y los gestos del cuerpo que acompañan al enfado, o podrían intentar determinar qué estímulos externos dan como resultado respuestas de enfado o actos agresivos.

La perspectiva cognitiva estudiaría la forma como afecta a nuestro enfado la interpretación de una situación y como afecta a nuestro pensamiento el enfado.

La perspectiva sociocultural exploraría las situaciones que provocan un mayor enfado y la forma como las expresiones del enfado varían en los distintos contextos culturales.

La ciencia psicológica también es una profesión que ofrece ayuda en cuestiones tan prácticas como la felicidad en el matrimonio, la superación de la ansiedad o de la depresión y la educación de los niños. La psicología clínica estudia, evalúa y trata a personas con problemas. Los psicólogos clínicos administran e interpretan tests, ofrecen psicoterapia, dirigen programas de salud mental y hacen investigación, en contraste con la psiquiatría que también ofrecen psicoterapias, son doctores en medicina autorizados para recetar fármacos y también para tratar las causas físicas dedicadas a la salud mental, algunos están influidos por la perspectiva psicoanalítica de Sigmund Freud, que identificó problemas que surgen de los deseos inconscientes, de los traumas reprimidos o de conflictos de la infancia sin resolver.


El circuito eléctrico del cuerpo, el sistema nervioso, consiste en miles de millones de células individuales denominadas neuronas Una neurona recibe señales de otras a través de las ramificaciones de sus dendritas y del cuerpo celular, combina estas señales en el cuerpo celular y transmite un impulso eléctrico (el potencial de acción) a o largo de su axón. Cuando estas señales llegan al final del axón, estimulan la liberación de los mensajeros químicos llamados neurotransmisores. Estas moléculas transmites sus mensajes excitadores o inhibidores cuando cruzan el espacio sináptico que se encuentra entre las neuronas adyacentes. Los investigadores están estudiando los neurotransmisores para discernir su papel en la conducta y en la emoción. Algunos fármacos (agonistas) imitan a algunaos neurotransmisores específicos; otros (antagonístas) los bloquean.

Diremos pues que las neuronas del sistema nervioso central que se encuentran en el cerebro y en la médula espinal se comunican con las neuronas sensoriales y motoras del sistema nervioso periférico. El SNP., tiene dos visiones principales: el sistema nervioso autónomo, que, a través de sus divisiones simpática y parasimpática controla nuestros músculos involuntarios y las glándulas del sistema endocrino. Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas viajan a través del torrente sanguíneo y afectan a otros tejidos, incluido el cerebro.

El cerebro, podríamos decir que el órgano más fascinante del universo está siendo sondeado y cartografíado por una nueva generación de exploradores neuronales. Las redes cerebrales de nivel inferior sostienen las funciones básicas de la vida y hacen posible la memoria, las emociones y los impulsos básicos. En la parte superior del cerebro, las redes neuronales de los hemisferios cerebrales configuran equipos de trabajo especializados que nos hacen posible la percepción, el pensamiento y el habla.


Las observaciones clínicas, dentro de los métodos de investigación han revelado desde hace tiempo los efectos generales del daño producido a diferentes áreas del cerebro. Pero en la actualidad las técnicas de escáner por TAC y RM revelan las estructuras cerebrales y los registros del EEG, la TEP y de la RM funcional revelan la actividad cerebral. Lesionando quirúrgicamente o estimulando eléctricamente áreas específicas del cerebro, registrando la actividad eléctrica de la superficie cerebral y presentando la actividad neuronal en imágenes de escáner cerebral con ayuda informática, los neurocientíficos exploran las conexiones entre el cerebro, la mente y la conducta. Vamos a explicar a continuación como gobierna la conducta el cerebro. El tronco cerebral empieza donde la médula espinal se ensancha para formar el bulbo raquídeo, que controla el latido cardíaco y la respiración. Dentro del tronco cerebral, la formación reticular controla la excitación. Encima del tronco cerebral se encuentra el tálamo, que es la centralita sensorial del cerebro. El cerebelo, pegado a la parte trasera del tronco cerebral, coordina el movimiento muscular. Entre el tronco cerebral y la corteza se encuentra el sistema límbico, que está relacionado con la memoria, las emociones y los impulsos. Uno de sus centros neuronales, la amígdala, está implicada en las respuestas de agresión y de miedo. Otro centro, el hipotálamo, participa en diversas funciones de mantenimiento del cuerpo, de gratificación placentera y de control del sistema endocrino. Cada hemisferio de la corteza cerebral, el tejido neuronal que cubre a los hemisferios tiene cuatro áreas geográficas: la frontal, la parietal, la occipital y los lóbulos temporales. Dentro de estos lóbulos existen unas pequeñas regiones bien definidas que controlan el movimiento muscular y que reciben información de los sentidos del cuerpo. Sin embargo, la mayor parte de la corteza cerebral(sus áreas asociativas) no está dedicada a estas funciones y, por tanto está libre para procesar otras informaciones.

Algunas regiones del cerebro cumplen funciones específicas. El cerebro divide su labor en subtareas especializadas y después integra los resultados procedentes de sus redes neuronales. Así pues, las emociones, pensamientos y conductas humanas son el resultado de una coordinación intrincada de muchas áreas del cerebro. Por ejemplo, el lenguaje depende de una cadena de acontecimientos que tienen lugar en diversas regiones cerebrales. Hablemos ahora de cómo hace tiempo ya, las observaciones clínicas revelaron que el hemisferio cerebral izquierdo es crucial para el lenguaje. Los experimentos con pacientes de cerebro partido han afinado nuestros conocimientos sobre las funciones especiales de cada hemisferio. Comprobando la actividad de los dos hemisferios por separado, los investigadores han confirmado que en la mayoría de las personas el hemisferio izquierdo es el más verbal y el derecho está especializado en la percepción visual y en el reconocimiento de la emoción. Los estudios de personas sanas con cerebros intactos confirman que cada hemisferio contribuye de forma única al funcionamiento integrado del cerebro.


Referente a la genética, diremos que los genes son segmentos de moléculas complejas de ADN Estas unidades bioquímicas de la herencia proporcionan las instrucciones a las moléculas de proteínas que constituyen las piezas con las que se construyen nuestro desarrollo físico y conductual. Los psicólogos de la evolución estucian la forma como la selección natural ha configurado nuestras tendencias conductuales universales.

Los expertos en génetica de la conducta exploran nuestras diferencias individuales identifican la probabiliad de herencia de varios rasgos y trastornos utilizando métodos como los estudios de gemelos y adopción. Los biologos moleculares se unen a los psicólogos en la busca de los genes que ponen a las personas en situación de riesgo de sufir diferentes trastornos psicológicos.